Conocido y vigilado por sus malas maneras de perseguir inmigrantes ilegales, Joe Arpaio ha perdido el apoyo de su comununidad
Los votantes del condado de Maricopa, en Arizona, terminaron este martes con la gestión de 23 años del sheriff Joe Arpaio.
Un líder policial carismático y controvertido, últimamente más odiado que amado, que durante los últimos años dedicó la mayor parte de sus energías a perseguir a inmigrantes indocumentados mientras las autoridades le vigilaban cada vez más estrechamente. Las redadas indiscriminadas en los barrios latinos de su condado eran una práctica habitual. Estaba siendo investigado desde 2008 por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.