Por qué su niño debe dejar de comer arroz ahora mismo
Durante la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, el doctor Keeve Nachman, de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, ha alertado a los padres sobre los posibles graves riesgos del consumo de arroz para la salud infantil.
Los científicos advierten que el arroz queda contaminado por toxinas industriales y pesticidas mientras crece, y el arsénico que contienen puede causar problemas de salud graves, entre ellos enfermedades del corazón, diabetes e incluso cáncer, así como problemas de desarrollo mental
ℒ os bebés están particularmente expuestos al riesgo de ser envenenados con arsénico, dado que los productos de alimentación infantil a menudo contienen arroz o el jarabe de este grano.
"Tengo dos hijos pequeños y [cuando nacieron] yo estaba llevando a cabo varios proyectos sobre la exposición al arsénico en la dieta", cita las palabras del experto 'The Independent'.
"Teniendo en cuenta que el arroz puede contener niveles elevados de arsénico, mi familia optó por buscar otros tipos de cereales para los niños", presentó su ejemplo personal el doctor Nachman.
Los adultos también están en peligro
En efecto, el arsénico que ingerimos al consumir arroz también puede causar enfermedades en personas adultas. Para evitar su posible influencia negativa, Andy Meharg, profesor de biología de la Universidad Queen's de Belfast, en el Reino Unido, demostró cómo hay que cocinar este alimento tan común para que no presente peligro.
Durante el programa 'Confíen en mí, soy doctor' ('Trust Me, I'm a Doctor') de la BBC el experto midió el nivel de arsénico que contenía el arroz cocido siguiendo tres métodos diferentes.
El más eficaz resultó ser el método consistente en dejar el arroz en remojo durante la noche y cocinarlo en cinco medidas de agua. Tras este procedimiento, la cantidad de arsénico del arroz se redujo un 80%.
Por qué su niño debe dejar de comer arroz ahora mismo: El consumo de arroz puede exponer a los niños a varios problemas de salud graves, como diabetes y cáncer.
