Trillo se va por que el quiere
La vergonzosa actuación de nuestras instituciones, nos lleva a ser un estado mediocre, en credibilidad política en el mundo.
Tras una rueda de prensa en la que el portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, y la ministra de Empleo, Ana Pastor, han sacado pecho de la senda de la recuperación económica iniciada por el Gobierno de Mariano Rajoy en el año 2011, la salida de Federico Trillo de la embajada de Londres ha centrado gran parte de turno de preguntas. El ya exembajador compareció el jueves para anunciar que había solicitado el relevo al Gobierno y que se haría efectiva en este Consejo de Ministros.
Tras conocerse el informe del Consejo de Estado que responsabilizaba al Ministerio de Defensa, en aquellas fechas dirigido por el propio Trillo, del accidente del avión Yak-42 en el que fallecieron 62 militares, la oposición y las propias familias de los fallecidos pedían al Gobierno el cese del Trillo como embajador. Algo que, según Méndez de Vigo no se ha producido, ya que se le ha relevado a petición propia.
Difícil de superar la ofensa que se ha perpetrado de una forma capciosa y vil, a todos los familiares de las victimas del desastre― ahora ya demostrado que evitable― del Yak-42. Ni tan siquiera se hace efectivo el cese del responsable. Permitiendo que presente una inadmisible dimisión justificada por los plazos de permanencia en el cargo.
