Política mediocre y mezquina.
La gran diferencia existente entre un profesional vocacional y un arribista esta precisamente en la necesidad del segundo de reafirmarse en su estatus permanentemente, exigiendo y exigiéndose su manifestación publica.
La soberbia hace que los servicios y prebendas propias del cargo que desempeña, un arribista, en su fuero interno, ya lo considera suyo o con derecho a su uso y disfrute a perpetuidad.
Además, es que se lo creen. Así actúan. Mantienen sin ningún recato, personal funcionarial, servicios de transporte, servicios de seguridad, etc. a su servicio, ocasionando un derroche de recursos públicos, que en modo alguno, se puede tolerar.
La noticia publicada en ABC, sobre el ex ministro José Bono, y la permanencia del servicio de custodia por la Guardia Civil de una casa vacía, es un clamoroso ejemplo. Por cierto, de quien se había propuesto durante el año de desgobierno, como alternativa a presidir una etapa de transición. Sin limites no hay limites,
ABC La Guardia Civil ha pedido a Bono que renuncie a su vigilancia personal
Lleva seis años fuera de la política y la Benemérita custodia un chalé suyo en Toledo que está vacío