El big data (DM) da miedo, ¿es el final de la identidad de la persona?
Los Datos Masivos, el denominado petróleo del siglo XXI: una cantidad inmensa de datos que, si se refinan adecuadamente, pueden arrojar información utilísima sobre casi cualquier cosa.
El DM ha sentado a Donald Trump en el despacho oval de la Casa Blanca, ha hecho más millonarios a muchos empresarios. Las mismas técnicas de análisis que otros dedican a medir el riesgo bursátil o a diseñar programas de marketing personalizado.
Cuando a través de los medios informativos se percibe las grandes protestas ante un gobierno recién elegido, al menos causa extrañeza y estupor,
Uno se pregunta, si acaban de depositar en la urna su papeleta...
¿Como es posible que al día siguiente tenga rechazo popular el ganador? ¿ Por qué no se respeta la voluntad del pueblo?
Y poco a poco te vas dando cuenta, van trascendiendo informaciones y datos, que te llevan a una conclusión descorazonadora.
Ni la razón de ser del voto ―manifestación máxima de la soberanía del pueblo―, se mantiene al margen de las iniciativas del poder.
Esclavitud
La esclavitud está a la vuelta de la esquina, o quizá ya somos esclavos inconscientemente. Al menos sufrimos sus consecuencias. Control absoluto de nuestras vidas. De nuestros gustos. De nuestras aficiones. De nuestra ideología. Al final las decisiones son consecuencia de todo lo anterior. Decidimos lo que otros han decidido previamente por nosotros.
Reflexión, reflexión y reflexión
Cada día es mas necesario que reflexionemos en grado máximo cada una de nuestras decisiones, albergando la posibilidad de enfocarlas desde distintas perspectivas, si queremos poner piedras en el camino, a quien se quiere apropiar de tu vida.