Ayer se "celebró" el día del Medio Ambiente.
Algo no estamos haciendo bien. Y no lo estamos haciendo todos. O mejor, no hacemos nada. Estamos dejando que acaben con la Tierra y solo tenemos en nuestro zurrón de aportaciones el hablar, criticar, culpar a los demás de todos los males,...
¿Y cada de uno de nosotros?
¿Que tenemos en nuestro zurrón?
E n primer lugar, somos unos guarros, Si a alguien le parece mal, pues lo siento, pero con una tonelada de residuos generados por año y persona, no podemos aspirar a otro calificativo.
En segundo lugar, solo nos interesa el beneficio inmediato, de manera egoísta, sin tener en cuenta los residuos que genera, y sus efecto nocivos, para el medio ambiente.
En Tercer lugar, y último que relato, es el disfrute de la naturaleza, que todos ansiamos, pero nada aportamos. El asistir a una romería, una acampada, o simplemente un día de merienda en el campo, se traduce en la conversión de espacio natural en un vertedero. Dejamos un espacio natural, que en un principio nos encantó-por eso lo escogimos- como un basurero. Hay que tener un poco de responsabilidad. O acaso no piensas en volver. Quien pretendemos que lo limpie. Lo dicho somos unos guarros.
Comprar y los residuos
Esto es una de las acciones que no cuestan absolutamente nada. Es más en muchos casos genera beneficio. El envase retornable deber ser preferente a la hora de la compra diaria. Puede ser que el precio de compra, sea un poco mayor, pero lo recuperas con creces en la devolución del envase para su reutilización. Además es un residuo menos que va a parar al vertedero de turno.
Si existiera una cultura mínimamente ambiental, los fabricantes se verían condicionados en sus procesos de fabricación, e incluso facilitaremos la contratación de más trabajadores.
La vergüenza del G-7
Durante la Cumbre de París, la cual en un principio me generó un halo de ilusión, a parir de la segunda jornada empecé y así lo hice constar en mis reseñas publicadas, que no tendría efecto alguno sobre la situación límite que vivimos en el planeta.
Esta introducción la hago, por constatar que la decisión de no firmar por parte de USA. Era más que previsible. Obama ya manifestó su poca o mula capacidad de compromiso con los "acuerdos" de dicha cumbre, no es novedad..
Además, es que en la declaración no existe compromiso fehaciente alguno. Nada, ya que todo son generalidades, supuestos, declaración de intenciones, etc., pero no marca una directriz clara y concisa de los objetivos necesarios para revertir la situación actual.
Pero para más inri, la firma del acuerdo no es vinculante. Pues ni así lo consideran. Tomadura de pelo. Y no me refiero al flequillo atornillado.
Es hora de iniciativas pro-vida
La sociedad debemos reaccionar. La gran marcha debe comenzar. Marcha pacífica. Marcha activa. Marcha presente en cada una de nuestras acciones diarias. Nuestra casa -el planeta- hay que limpiarlo. Y en esa limpieza, hay un orden de prioridades, que no necesita refrendo por obvio. Para cambiar la fisonomía de la Tierra, hay que comenzar por bajar drásticamente lo que ensuciamos. Que es lo fundamental. Por mucho que se limpie, para nada o poco, sirve la limpieza.
Ejercer
Es un cambio actitud ante la vida. Puede incluso denominarse un cambio de civilización. La civilización de la rehabilitación planetaria. Los sistemas de gobierno heredados de los siglos XiX y XX, han perdido toda la vigencia. Nadie va a negar que su momento generaron bienestar en algunas zonas del planeta. Pero hoy no aporta absolutamente nada. Las ideologías sostenidas en el colectivismo, solo sirven para alcanzar cotas de poder y el control de las personas.
Los efectos están ahí. Tenemos una casa envenenada, endeudada, sin los servicios mínimos de subsistencia, y todos los recursos en manos de unos pocos parientes lejanos, que por nosotros no sienten apego alguno.
Movimiento Juvenil Iberoamericano. Reflexión
Los albores de una nueva civilización―El valor del individuo―La no pertenencia―La decisión personal
Libertad. Somos personas, y como tales, nacemos libres, morimos libres y durante nuestra vida somos libres. Pero somos libres, si ejercemos nuestro derecho. No dependamos de nadie. Es una decisión personal.
La igualdad, del mismo modo, hay que ejercerla. Si no, siempre habrá, quien intente ser favorecido.
El respeto entre las personas y sus derechos es prioritario.
La identidad como ser, es irrenunciable. Tanto como individuo, como las connotaciones culturales y tradicionales de nuestros ancestros.
Debemos asumir el compromiso con todo lo que la naturaleza ha puesto a nuestra disposición. Utilizando lo necesario.
Debemos reflexionar sobre nuestra condición humana, a la que llamamos inteligente, y solo conseguimos efectos destructivos.
El cúmulo de riqueza enraíza miseria; el derroche, hambre; el poder, guerras; la avaricia, contaminación, desigualdad;.., y muchos ejemplos más.
Y por supuesto la razón de las razones y elemento insustituible en la supervivencia humana, es el amor. Sin amor no es posible convivir, compartir, respetar..., el amor por nuestros congéneres, por nuestro entorno, el amor universal.
Esta reflexión personal, es la consecuencia de haber leído hoy, dos noticias relacionadas con la supervivencia de nuestro planeta. El día del Medio Ambiente y la reunión de otra asociación,club, lobby, secta…, ya histórica, como es el G-7 (que no son siete, son ocho o nueve), que es un reflejo claro de lo que nos ha llevado la organización de colectivos en el pasado. Tal y como, Jesús, Gandhi, Lennon, Lao Tsé, Martin Luther King, y otros ya nos dejaron como mensaje, que nadie debe dejarse representar por nadie, se convierte en cordero de los designios de un pastor. Y ese pastor pastorea en beneficio propio o del "encargao" de turno.
El Movimiento Juvenil Iberoamericano, es una iniciativa ilusionante. Los carrocetas os debemos el respeto y el apoyo por y para que podáis generar un sistema que os permita vivir la vida, viviendo, amando, y sintiéndoos amados.