domingo, 16 de abril de 2017

"Anda Andará" Emilio Jose


Emilio José abandonó el magisterio por la música


Su padres eran maestros, sus hermanos mayores también y como parte de la tradición familiar Emilio José seguía sus pasos en el magisterio 

 Ɲo obstante, algo en su interior le indicaba que su amor por la literatura y la composición de poesías sería transmitido al mundo, pero no detrás de un pizarrón sino con una guitarra en mano y usando su voz. Es así como se llenó de valor y abandonó la “tendencia” y cambió de profesión. Relató que fue Agustín, hermano mayor -de los seis que tiene-, quien al terminar el servicio militar le enseñó cuatro acordes; las partituras necesarias para cristalizar su meta musical, que desarrollaba de forma empírica desde la adolescencia. A partir de ese instante comenzó a cantar en colegios y universidades hasta llegar a componer ‘Puerto pescador’, su primer sencillo. Recordando a su tierra natal, Andalucía (España), compone ‘Campo Herido’, un LP que incluye canciones como ‘Rincón Andaluz’, ‘Se lleva una copla el viento’, ‘Queja en el aire’, ‘Homenaje’ (dedicada a Pablo Picasso). Irónicamente su padre fue su más grande seguidor, a pesar de que José Emilio López Delgado (nombre de pila) abandonara la tradición y grabara su primer disco a finales de los años 60 de inicios de los 70.

Pese a que cambió con la tradición, ¿siente que su familia lo respaldó? 


El único loco bohemio cantor era yo, no tenía descendencia de músicos. Definitivamente, mi padre me apoyó y mucho; lamento que no haya vivido lo suficiente como para disfrutar de la fama que lo seguí en aquellos años. Sin embargo, cambiar de profesión despertó los celos de mis hermanos porque tenía ciertos privilegios, como llegar tarde a casa, viajar, entre otras cosas que no nos permitían pues mi familia era conservadora. 

EMILIO JOSE EXITOS

¿Por qué se hace llamar Emilio José, si su nombre de pila es José Emilio? 

Fue una estrategia de mi mánager. Él se percató de que yo tenía una fonética más definida y era un nombre fácil de aprender. Es lo mismo, pero al revés. ¿Bajo qué parámetros se compone su éxito ‘Soledad’? Mis padres decidieron que emigráramos de Andalucía a Barcelona porque era una ciudad industrializada y con más posibilidades para nosotros. Fue en esa etapa de nostalgia que nace ‘Soledad’, dedicada a una niña del colegio y que tenía el mismo nombre. El tema se convirtió en mi catapulta al escenario musical, tras ganar un festival Benidorm en España y así llegué América con esta melodía. Años después fue cantada en varios idiomas por algunos intérpretes. Es satisfactorio saberlo. 

¿Cómo es su relación con Paloma San Basilio (una de las intérpretes de su melodía)? 

Es muy amiga mía, maravillosa cantante y artista. Está grabando en la misma compañía que yo y así hicimos el dueto. Tenemos una relación de estrecha camaradería y respeto. Realmente con todos mis colegas me llevo bien, es solo que con algunos tengo más afinidad que con otros. Julio Iglesias también me dijo que le gustaría grabar el tema, pero que no se atrevía porque no le saldría como a mí (risas). Juan Pardo, Juan y Antonio Carmona, del grupo Ketama, son otros de mis grandes amigos.

 ¿Cómo evalúa el año de 1974? 

Fue increíble. Viajé al Festival de Viña del Mar, en Chile. No lo podía creer, era un crío (chico). Esto me llevó a compartir escenarios con grandes artistas como Julio Iglesias, Roberto Carlos y Sandro. Fue una experiencia invalorable porque era cantar con artistas consagrados y yo tenía solo el éxito de ‘Soledad’. 

¿Marinero cantor?

 Es un referente también a una melodía. Aunque creo que en Sudamérica me bautizaron así porque la mayoría de mis composiciones hablan del mar; ‘Mi barca’, ‘Nuestra playa’, ‘A dónde va tu viento marinero’, entre otras...Y efectivamente el mar me inspira y mucho. 

De sus 40 trabajos discográficos uno está dedicado a los poetas andaluces, ¿a qué se debe aquello?

 Quería dedicarles un homenaje en vida a los poetas y poesías más representativos de mi tierra. No quería hacer un trabajo de alguien que ya esté muerto. Considero que tenía que valorar su trabajo justo en ese momento. El disco que presenté a finales de 1991 pone música a textos de Rafael Alberti, Luis Rosales, Pablo García Baena, Rafael Montesinos, Antonio Hernández, Manuel Ríos Ruiz, Manuel Alcántara, José Luis Miranda, Ángel García López, Rafael Pérez Estrada y Mariano Roldán; once preciosos poemas convertidos en canciones. 

¿Aproximadamente cuántas melodías ha compuesto?

 Trescientas. Algunas verán la luz, otras no. Unas simplemente se quedarán como simple poemas y tal vez algún día la grabe otro artista. Algunas ya fueron publicadas en un libro.

 ¿Cuántos libros ha publicado?

Dos y actualmente laboro en otros proyectos. Ambos son de poesías que si se los musicaliza darían como resultado una perfecta canción. Al niño se lo viste con la ropa adecuada. También pienso escribir mi historia, cómo se desarrolló mi niñez desde la época de la dictadura hasta mi etapa de emigrar a una ciudad industrializada; los cambios de cultura, entre otros. 

¿Tiene algún proyecto de poesía musicalizada? 

Sí, pero es el de Poetas Andaluces II. Haré dos entregas una escrita y otra en disco. En la misma expondré la bibliografía de los autores.

 ¿Considera tener alguna fórmula para que sus melodías permanezcan con el tiempo? 

No existe fórmula, pero es importante que cuando compongas entregues lo mejor de ti. Es importante no hacer moda, porque si se crea moda se acaba con el tiempo. Pasando al plano personal, 

¿tiene algún descendiente que siga con la tradición familiar del magisterio o que continúe sus pasos musicales?

 (Risas) Tengo 2 hijos: José Emilio y Carolina. Aunque José Emilio toca la guitarra eléctrica divino no le ha dado por dedicarse a la música; él es empresario y Carolina es empresaria en la moda. Habrá que ver qué pasa con los nietos. En Ecuador existen composiciones que permanecen con los años. No obstante, muchos desconocen qué ha sido de usted en este tiempo... Nunca dejé de componer, mi novia es la música y me dedico al mundo de las comunicaciones. Aclaro, nunca dejaré la música a no ser de que ella me abandone. Sigo ofreciendo conciertos de forma más selectiva y es grato siempre regresar a los lugares donde me recuerdan.






Fuente; http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/espectaculos/22/emilio-jose-abandono-el-magisterio-por-la-musica
www.eltelegrafo.com.ec  Entrevista publicada en el diario El Telegrafo

DESTACADA

Las obligaciones de todos no son las mismas

Las obligaciones de todos no son las mismas Esta afirmación puesta en mi boca parece que estoy traicionando la filosofía de igualdad abso...