Felipe y Bottamino fue dúo después de pasar una efímera pero intensa y creativa etapa con «Salitre», formación en la que estaba el gran Pedro Bastarrica.
El dúo gijonés logró alargar su proyección hasta las listas de éxito nacional, a Los 40 Principales, que, en los años ochenta, era la referencia más explícita tanto de éxito como de venta.
Tuvieron un reencuentro ocasional fue propiciado por el hijo de Felipe, Zacarías, del bar gijonés Zacarías, en la zona del Carmen, que planteó la posibilidad de reunirlos con motivo de su enlace matrimonial. Era un regalo que le apetecía; y ese regalo tuvo.
Ƒelipe y Bottamino fue un dúo adelantado en su época; tan adelantado que a ellos les gusta definirse como una mezcla salida de «Crosby, Stills, Nash», «Byrds» más Paul Simon; una muy buena combinación en todo caso.
La carrera del dúo duró hasta el año 1992, lo suficiente como para dejar su sello y un par de elepés muy recordados. Además de éxitos inolvidables, como «Nacer de nuevo» y «Olas» (Olas que vienen, olas que van?), una canción que el grupo tenía guardada en el cajón cuando irrumpió la «movida» y cambió todo, recuerda Felipe del Campo.
Echando la vista atrás, la trayectoria del dúo gijonés resultó ser «una gran experiencia. Una época en la que vivíamos de manera bastante aceptable de la música, pero luego ya vimos que empezaba a no haber mercado». Una visión que no sólo observó el dúo, sino que fue proceso de crisis mundial de la industria del disco.
Felipe sigue en la pelea con una formación de country que hace mucho juego con apellido y familia: «Está mi hermano y como somos Del Campo, al grupo le pusimos "Del Country"», cuenta Felipe.
Felipe combina todo con la pintura ( acaba de cerrar una exposición en Gijón).
Bottamino siguió, tras disolverse el dúo, tocando en Madrid, donde reside ahora. En la actualidad da clases de guitarra.
Recuerdos y mas recuerdos en la memoria relacionados con este magnifico duo de los intensas décadas 70 y 80.