viernes, 24 de junio de 2016

Andecha

ANDECHA




La sociedad que avanza es aquella que avanzan todos. No solo los que avanzan están a favor de mis ideas, no, nadie esta en posesión de la verdad absoluta.

Leo, escucho, reflexiono, y a veces me da pena algunas cosas que me llegan. Asambleas de libre acceso y decisiones abiertas a la participación de las Asambleas. Esto se lleva haciendo siglos. No es ninguna invención, ni tiene tantas ventajas como podréis comprobar si seguís en la dinámica de formaciones que tienen en su ADN la renovación de un caduco sistema de supuesta representación. Respeto mucho a quien se lanza al charco sin miedo al barro, pero no se puede estar en el antagonismo del si/no, eso no produce bienestar social alguno, lo que fomenta es el enfrentamiento ciudadano y de eso nunca sale nada bueno.

Os cuento una situación personal que civil cuando leona daba los diez años, y mi padre, en junta vecinal fue elegido Alcalde Pedáneo de la aldea donde me crié. Allí, todo se decidía en Junta Vecinal, que convocaba el alcalde y sabéis como era la convocatoria? No era por escrito, porque dejaba rastro,, teléfonos no habia, pues el medio de convocatoria era yo que recorriendo todas y cada una de las 42 viviendas comunicaba la convocatoria de Junta Vecinal. Eran los años sesenta, en plena dictadura, estaban prohibidas las reuniones de más de cinco personas. Eran auténticos luchadores que se buscaban su espacio para decidir sobre sus vidas, atajar los problemas en común con la decisión en común y con la participación individual de todos, cada uno con sus ideas y su manera de ver las cosas pero cada uno asumía un compromiso que debía de hacer solo, o en compañía en beneficio de los demás

¿Existen hoy por hoy este tipo de iniciativas, reuniones de vecinos, o medio de expresión igual o similar en la sociedad?

Pues si que existen, y son las Asociaciones de Vecinos. Son movimientos asamblearíos en sus inicios, aunque perdieron gran parte de su potencial al establecer parámetros de pertenencia, dándose de alta como socios de las AAVV , con lo que se desvirtuó el sentido de asamblea vecinal por la de socios de la AVV, que con el pasó de los años se ha ido quedando en una minoría de la vecindad del barrio, o parroquia.

Pero abundando mas en la realidad social, ante una convocatoria de asamblea difícil es que la asistencia a la misma sea del 15% de los socios, por lo que respetando a los que participan con su asistencia, lo que allí se refleja nada tiene que ver con la Junta Vecinal donde se acordaba con la presencia y participación mes todos los vecinos y que luego en ANDECHA acometían los trabajos o acciones en común.

Los motivos por los que las personas se alejaron de las problemáticas que les afectan en su medio , son muchas y variadas, aunque no hay que buscarlas dentro de las AVV , que salvo excepciones hacen un trabajo destacable, pero no representativo de la vecindad de su ámbito territorial.

Aunque siendo mínima es la mayoritaria.




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